Dos estoicos y una final para el recuerdo. Mi artículo para el Diario de Navarra

Todos los grandes tienen algo de estoicos. Marco Aurelio, Federer, Nadal, Induráin…
Luis Enrique en sus directos ha hablado del estoicismo y se me vinieron a la cabeza Altuna y Ezkurdia.

Todos los grandes tienen algo de estoicos. Marco Aurelio, Federer, Nadal, Induráin…

Luis Enrique en sus directos ha hablado del estoicismo y se me vinieron a la cabeza Altuna y Ezkurdia.

La del domingo pasado ha sido la mejor final de la historia. A los deportistas nos cuesta aceptar que los de ahora puedan ser mejores que nosotros. Yo lo tengo claro, lo son. Lo del domingo pasado… no sé, da igual que no hayas visto una pelota en tu vida, sabes que no es normal. La mayoría no sabemos nada de arquitectura y seguramente, tampoco de arte, pero al ver el Coliseo romano sabes que estás ante algo único. Eso ocurrió el domingo. Los detalles del partido están mas que comentados, pero hay algo que no quiero pasar por alto. La lección de actitud que nos vienen dando Altuna y Ezkurdia, mucho más allá de esta última final.

ESTOICO: Que muestra fortaleza y dominio sobre sí mismo, especialmente ante las desgracias y dificultades.

Ezkurdia no lo ha tenido fácil en su carrera. Nadie le ha regalado nada, jamás ha sido la primera apuesta de su empresa, y, ante todo, ha decidido siempre intentarlo hasta el final. Una vuelta de tuerca más a la alimentación cuando ya había logrado 3 txapelas y era uno de los fijos, te lo dicen todo. A este le gusta el “All in or nothing”. Y es que no hay como no necesitar a nadie para logar lo que quieres.

Altuna acabó con la mano deshecha. Cualquier otro hubiera dejado pasar la final, total, está harto de ganarlas, lamentarse, quejarse, sacar alguna escusa… Pero, no. Ni un solo gesto, ni una sola queja, lo intentó hasta el final y pocos se dieron cuenta de su lesión.

Y eso no es todo, tras perder, basta con conocerle un poco para saber que detrás de esa cara de circunstancias en el podio, había un chico que había sido testigo de uno de los mejores partidos de la historia, que quiere romper récords, pero que dos veces que ha quedado a las puertas. Su cara era un poema. Llevaba una hora jugando con la derecha rota y por poco se la lleva, pero no. Como alguien te dice “tenemos que hablar” justo antes del día de tu boda. Aun y todo, subió a atender a la televisión y los medios, se quería largar de ahí, pero aguantó y nos trató con todo el cariño de siempre.

Comedidos en la victoria, respetuosos en la derrota.

En definitiva, os digo que quizás, con más Altunas y Ezkurdias, nos iría mejor. Si queréis empezar a imitarlos, aquí 4 frases para pasar la semana.

Aquel que es valiente, es libre.

Quejarse siempre, es no aceptar lo que es.

El secreto del cambio, es centrar tu energía, no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo

Admira a quien lo intenta, aunque fracase.

 

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